Cambios en el tratamiento de gastos de investigación y experimentación de contribuyentes estadounidenses

Nuevos cambios fueron introducidos en la Sección 174 de la Ley de Empleos y Reducción de Impuestos de los Estados Unidos, que le son aplicables, a partir del 2022, a los contribuyentes norteamericanos, que, de no haberlos tenido en cuenta, podrán corregirse de manera retroactiva.

Previo a las modificaciones, las entidades podían deducir todos los gastos de investigación y experimentación incurridos en el ejercicio en que se hubieran devengado. La Sección 174 establece que, a partir de ahora, los gastos incurridos en investigación y experimentación deberán activarse y amortizarse en un período de 5 años, siempre que los gastos sean efectuados dentro de los Estados Unidos, de lo contrario podrán amortizarse en un periodo de 15 años. 

El primer año, solo podrá amortizarse hasta el 10% de los gastos, por aplicación de la convención semestral, la cual supone que un activo fijo ha estado en servicio durante la mitad de su primer año, independientemente de la fecha de adquisición.

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¿Qué gastos constituyen la investigación y experimentación?

Se consideran gastos de investigación y experimentación todos aquellos costos que buscan mejorar productos o procesos, ya sea para ser más eficientes, para mejorar su funcionamiento o para agregar una función nueva o innovadora.

Estos abarcan, entre otros: remuneraciones y cargas sociales, materiales y suministros, gastos de viaje y representación, alquileres, tributos, reparación y mantenimiento, seguridad y cualquier otro gasto directamente relacionado con dicha mejora.

Este cambio representa una gran desventaja para las compañías estadounidenses que pasan a tener mayores ingresos gravados, producto de la menor posibilidad de deducción de gastos.

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¿Qué repercusiones tiene para la industria del software?

Las entidades pertenecientes a la industria del software no son ajenas a estos cambios, dado que la Sección 174 hace particular hincapié en ellas, estableciendo que también se entiende, por gastos de investigación y experimentación, todos los gastos correspondientes a desarrollo de software, incluyéndose dentro de este concepto los gastos de testeo.

En el caso de un software que ya se encuentra desarrollado y es utilizado internamente por el contribuyente, siempre que no constituyan una mejora, los siguientes gastos no se considerarán de investigación y experimentación:

• Capacitaciones
• Mantenimiento (incluye diagnóstico y solución de errores “bugs”)
• Conversión de datos
• Instalación

En el caso de un software que se encuentra disponible para la venta, no se considerarán gastos de investigación y experimentación:

• Publicidad y marketing
• Mantenimiento
• Distribución
• Soporte

Estas nuevas disposiciones obligan a los contribuyentes a prestar particular atención a la hora de imputar gastos en su contabilidad y en sus declaraciones fiscales para cumplir los requerimientos establecidos por el Servicio de Impuestos Interno (IRS, por sus siglas en inglés).

Innovation Legal, Tax & Tech cuenta con un equipo de profesionales altamente calificados en la materia, que se pone a disposición por cualquier duda o consulta.

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